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Saludo al sol. Primero uno, luego otro… hasta completar 20 minutos. Tras dolores y con el diagnóstico de mi rodilla en conocimiento, los saludos al sol se convirtieron en mis grandes aliados los días previos a entrar a quirófano. Me movía, mi cuerpo se ejercitaba, sudaba y mi cabeza, desconectaba.
Ahora, he vuelto a reencontrarme con ellos y revivo sensaciones que me llenan.
–Gema, estás avanzando– me digo.
El confinamiento me unió más a él, a el yoga. Sentía que se había convertido en un gran aliado tanto físico como mental. Desde que lo practico, he logrado ejecutar asanas inviables para mi cuerpo, pero que llegaron a ser realidad un día cualquiera. Sí, un día, sin pensar en su dificultad, simplemente volver a intentarlo y comprobar que aquello difícil había cambiado su ser: era sencillo.
Y ahora estoy aquí, escribiendo estas líneas y dibujando una sonrisa en mi cara. Exacto. El saludo al sol vuelve a su estado de tres meses atrás, mi cuerpo lo acepta, porque siente que ya es sencillo. El resto de ejercicios, ya vendrán, sé que llegarán. Ahora no, pero sí en un tiempo.
Aquí me tenéis, en la foto. Fue un viernes a las 7h de la mañana practicando yoga, fueron 20 minutos de saludos al sol. No pensaba que fuese capaz de volver a ejecutarlos. Esta suposición fue exactamente la que me vino a la cabeza el día anterior, cuando, tras recibir un paquete en casa que me invitaba a… ¿por qué no? A intentarlo. Una motivación que vino acompañada por la ilusión de estrenar algo nuevo: la nueva colección Puma Studio por Cristina Pedroche.
Look yoga colección Puma Studio
En casa y en la playa, dos lugares donde he practicado yoga con este bonito conjunto de Puma. Un look cuyo color Burgundy (o también llamado color vino o burdeos) con efectos metálicos le dota de elegancia y me atrevo a decir que desprende ciertos aires sofisticados. Me transmite calidez y me remite a aires otoñales.
El conjunto está formado de tres piezas: sujetador de bajo impacto, top de manga larga y mallas. Os dejo etiquetadas también las zapatillas que están rebajadas.
En cuanto al sujetador, si sois de las que os gusta enseñar la espalda esta es una propuesta minimalista, pero a su vez coqueta. Sencillamente idóneo para deportes de bajo impacto como lo es el yoga y que junto al top de manga larga vais a saber por qué casan a la perfección. ¡Enseñemos espalda con un ajuste seguro!`
Para terminar, las mallas se deslizan muy bien en la esterilla que utilicemos para practicar yoga, pues sus costuras, llamadas por la marca Flatlock Stitching, reducen la fricción y hace que fluyamos cómodamente en la ejecución de cada una de las posturas.
¡Te veo cada vez más cerca, amigo yoga!