Empecé a escribir mi historia. No sabía muy bien cómo empezar, ni qué rumbo seguir, ni tan siquiera si la dirección era la correcta. Lo hacía, simplemente lo intentaba, fue entonces cuando me di cuenta de todo. Ahora empiezo a percatarme que no es sencillo. Esperar mi llegada a casa o recibir esa llamada de: “Estoy ...